Después de perder el primer encuentro de la serie con una canasta de Trae Young a falta de 0,9 segundos para el final, las cosas no arrancaron mucho mejor para los Knicks en el segundo partido. Los de Tom Thibodeau se marcharon al descanso 13 puntos abajo y Young volvió a brillar pese al ambiente hostil que le esperaba en el Madison Square Garden