Los aires de Turín y la inyección de adrenalina que recibió el Milán en el Allianz Stadium dobló sus efectos. En el Olímpico de Turín el rossonero simplemente sacó la goma de borrar y sencillamente desapareció al Torino. La alegría que seguramente vivieron muchos hinchas granatas a costa de la derrota de la Madama, el karma, bueno, mejor dicho, el Diávolo se las invirtió con una masacre.