Tras la enmienda presentada en estos días por Unidas Podemos con la intención de incluir en la Ley Orgánica de Protección Integral de la Infancia la prohibición de que los menores de edad puedan acudir a los espectáculos taurinos, es el momento de que el ministro de cultura, como primer garante que por ley debe de ser de la Tauromaquia, se posicione de forma clara y contundente.La formación comunista de Pablo Iglesias, pretende añadir un texto que recoja que los espectadores de los festejos taurinos, así como los alumnos de las escuelas de tauromaquia, deban de ser mayores de 18 años, pretendiendo Unidas Podemos con ello, cortar de raíz el proceso de transmisión generacional de uno de los elementos más genuinos de nuestro patrimonio cultural.En su argumentación, el grupo comunista utiliza supuestas recomendaciones de organismos internacionales, en una utilización perversa de la mentira, pues no existe organismo internacional que se hayan pronunciado en sentido contrario al Fiesta de los toros; más bien a la inversa: el libre acceso de los niños a la cultura, está recogido claramente en la carta de los derechos del niño de la ONU.Desde la AIT, después de los contactos mantenidos con el órgano de defensa del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO entre los que se encuentra la Tauromaquia, se estará vigilante para en el caso de que la enmienda pudiera tomar forma, solicitar su intervención.
La pandemia sigue causando estragos en todo el mundo, y aunque el proceso de vacunación ya está en marcha, si bien podría ir a un ritmo más rápido de lo que va para conseguir esa ansiada inmunidad de rebaño en verano de la que tanto hablan los políticos y que supondría recuperar practicamente la normalidad total, es decir nuestra vida de antes, libres de restricciones y continuos protocolos de seguridad.De este modo, y ante las infomaciones más recientes, el mundo del toro vive preocupado de cara a su próxima temporada, la cual ya comenzó el pasado 13 de marzo en Ubrique, no obstante no saben con exactitud como se desarrollará de aquí en adelante. Así el panorama actual se presentan dos hechos decisivos y que producen gran incertidumbre en el toreo provocando un enrendo y continuo malestar.Por un lado, el próximo jueves 8 de abril, la Junta de Andalucía tendrá los datos sobre la repercusión de la pandemia durante el periodo de vacaciones de Semana Santa, y será entonces cuando se conozca con certeza si las corridas anunciadas contarán con el permiso del 50% del aforo de La Maestranza a disponibilidad de los eventos y por consiguiente al resto.Por otro, se encuentran las próximas elecciones del 4 mayo de la Comunidad de Madrid, las que podrían marcar un antes y un después en el mundo del toro.