En este momento, algunos padres o profesores piensan que el niño ya dio todo lo que tenía y piensan cambiarlo de la actividad o el niño no quiere asistir más por temor a equivocarse. Es una etapa significativa para entender que el niño está pasando por una reestructuración de su aparato musculo esquelético y que con un tiempo de adaptación sus destrezas volverán renovadas y fortalecidas.