Ya no todo aficionado a los deportes de automoción, todos los que hayan conducido un vehículo alguna vez conocen de sobra el significado de portar una 'L' en la parte trasera de tu vehículo. Un distintivo que, pese a pretender ser una suerte de aviso a los demás conductores para que te respeten en mayor medida, es considerado como una etiqueta estigmatizada que habla de tu poca o nula habilidad al volante.