El martes 6 de abril, el propio Congreso de Sinaloa, dio a conocer por medio de un comunicado que el Gobernador envío un escrito con diversas observaciones, en una de las cuales explica que, al prohibir la tauromaquia, pero no la charrería ni las peleas de gallos se cayó en un trato de inequidad, de discriminación y por ello regresó el decreto.