“Chicho” el atleta cordobés con piernas y corazón de oro
Con sacrificio, perseverancia y el apoyo de la gente corrió 183 km. El 3 de diciembre Facundo Navarro salió desde Córdoba Capital hacia Villa María de Rio Seco con un objetivo: vender simbólicamente los kilómetros recorridos e intercambiarlos por alimentos no perecederos para familias carenciadas.
Facundo Nicolás Navarro tiene 36 años. Nació y se crió en Villa María de Rio Seco, un pueblo ubicado al norte de la provincia de Córdoba, en el límite con Santiago del Estero. Luego de 8 meses de duros entrenamientos de la mano de Cristian Jiménez, su entrenador, completó 183 kilómetros corriendo. El desafío le implicó mucho sacrificio, mucha constancia y perseverancia. “Fueron cuatro días, cuatro etapas, muy lindo, donde hizo mucho calor la primera etapa, la segunda etapa, llovió muchísimo. La cuarta etapa fue muy dura porque eran los últimos kilómetros y venía con una molestia en el tibial posterior” cuenta Chicho.
El último trayecto era el más largo y el más difícil. Además, el atleta venía con un dolor en el tibial posterior. "No los podía defraudar, así que saqué fuerza de donde no tenía, con el corazón pude llegar a terminar este tramo y este desafío", dice el joven y agrega: “el acompañamiento de la gente, el último tramo corriendo y en bici, me ayudó a terminar el desafío. Experiencias inolvidables. Gente en toda la ruta, en todos los trayectos, esperándome e llevándome los alimentos no perecederos. Ocurrió algo muy lindo: una mujer esperándome con una carta en la cual me hizo emocionar un montón. Y me largué a llorar en medio de la ruta. Pero vivencias que quedan guardadas en mi corazón, en mi mente para siempre”.
Junto a la Fundación Córdoba Voluntaria, armaron cajas con lo recolectado las cuales se repartirán hoy, 18 de diciembre en el viaje anual de Navidad. "Lo hacemos con la fundación Córdoba Voluntaria y va a ser para acá, para el norte de la provincia de Córdoba. Para que la gente que no se quede totalmente tranquila, que todas sus donaciones van realmente bien destinadas y bien repartidas en estas familias del norte de la provincia de Córdoba y el sur de Santiago”, explica Chicho.
Como anécdota, Chicho cuenta que llevó en su auto una mochila de hidratación y unos auriculares para escuchar música, pero no pudo usarlos realmente. Tanto desde Córdoba como Juárez Celman, Jesús María, Totoral, la Peña, La Dormida, en cada trayecto había gente esperándolo y acompañándolo.
“Algo también muy hermoso que me sucedió es compartir con mi familia. Con toda mi familia. Este nuevo desafío, tanto con mi mamá, con mi padre, con mi sobrina de 12 años, compartiendo otras cosas que uno habitualmente no disfruta. Compartir con ellos fue algo muy lindo. Vivenciar esta nueva experiencia con ellos, con mi sobrina algo re lindo que lo disfruté, lo disfruté mucho”, concluye.
