El arranque de temporada de Sergio 'Checo' Pérez no está siendo el esperado ni para aficionados, ni para Red Bull, ni para el propio mexicano. Su irregularidad en los resultados obtenidos en las cuatro primeras carreras del año (5º en Bahrein, 12º en Italia, 4º en Portugal y 5º en España) no han supuesto ni mucho menos un golpe de la mesa del azteca, mediante el cual presentara su candidatura a luchar por todo.
En cuanto al quinto puesto conseguido en Barcelona por 'Checo' Pérez, cabe destacar el buen hacer del de Red Bul en la salida, en la que adelantó a Carlos Sainz, y en la relanzada tras el safety car provocado por el accidente de Yuki Tsunoda, cuando pasó al Alpine de Ocon. Pero, a partir de ahí, todo sería cuesta arriba. Delante se encontraba Daniel Ricciardo, quien se ha tornado en una pesadilla para el piloto mexicano y quien ha provocado que, cuando por fin le consiguió pasar, el azteca no tuviera margen de carrera para siquiera acercarse a Leclerc:
"Era un poco tarde. Era muy difícil adelantar a Ricciardo. Tuve un primer stint difícil y no pude empujar. Estaba atrapado detrás de Daniel y sufrí muchos daños en mis neumáticos como resultado", explicó Pérez al término del Gran Premio de España.
En cuanto a las molestias en el hombro que manifestó el sábado, tras la sesión clasificatoria, el azteca aseguró al acabar la carrera que el día anterior "no estaba al 100%" y que ya el domingo "todo volvió a estar bien".
Mónaco supondrá una nueva oportunidad para el piloto de Red Bull de demostrar que las espectativas puestas en el cuando firmó por la escudería alada no eran para nada exageradas.
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