El debut argentino en la AmeriCup estuvo cargado de sentimientos en una tarde inolvidable para la Selección Mayor que conduce Gregorio Martínez. Después de la incertidumbre de las últimas horas y la tristeza por la baja de tres integrantes fundamentales de su estructura, el diezmado combinado albiceleste dio una demostración de carácter y dejó el corazón sobre el parquet para reponerse a las incontables adversidades, enfocarse en su presentación y vencer por 64-46 a República Dominicana en un triunfo fundamental para cimentar sus chances de meterse en la próxima ronda dado que cuatro de los cinco integrantes del grupo clasificarán los cuartos de final.
Fue un triunfo con sabor a desahogo para todas pero fue aún más especial para Macarena Rosset, quien hasta tres horas antes no sabía si iba a poder jugar: después de recibir la autorización casi a la hora del partido, fue la goleadora del trámite con 14 puntos además de 6 asistencias y 5 rebotes. La joven Camila Suárez, en su debut absoluto con la camiseta celeste y blanca, se hizo cargo de la base tras la salida de Gretter y redondeó un partidazo con 13 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes y 3 robos.