Obi Toppin fue el que más brilló entre todos los volcadores y se llevó el Torneo de Volcadas del All-Star Game. El interno de los Knicks venció en la final a Juan Toscano Anderson, el mexicano de los Warriors.
En la fase previa habían quedado atrás Jalen Green, de los Rockets, y Cole Anthony, del Magic.
En la final, Juan Toscano no logró las dos volcadas que había pensado y una sola de 47 puntos le valió al jugador de New York para quedarse con un torneo que no tuvo el brillo que se esperaba y que había tenido en eventos anteriores.