Fernando Alonso volvió a demostrar una vez más que el asfalto es su hábitat natural. Es donde mejor se mueve el asturiano y así lo hace ver fin de semana tras fin de semana con sus actuaciones en pista a lomos de su Alpine, el cual ya muestra un rendimiento mucho más acorde al mostrado por el piloto.
Y es que esta habilidad no se demuestra no solo por quedar una vez más en el top-6 de la parrilla en carrera, sino por el control y el maestrío que es capaz de demostrar incluso en las conexiones por radio.
El bocampeón del mundo logró en el Gran Premio de Francia escalar dos posiciones ya en la salida con sus sendos adelantamientos a Norris primero y Rusell después.
Pero la cosa no quedó ahí. Y es que Alonso demostró varias vueltas después que es capaz de condicionar el rendimiento de los pilotos que tiene detrás en su propio beneficio, rodando más lento para que sus perseguidores para gestionar sus neumáticos y que estos, por el contrario, fomenten la degradación de los mismos.
Así los explicó el propio español en una conversación por radio con su ingeniero:
- Radio Alpine: "En el tercer sector se acercan a ti. Norris hizo un 39,3".
- Radio Alonso: "Sin problema, quiero que se acerquen a mí para que así destrocen sus neumáticos".
"Ha sido divertido. Hemos jugado la carrera como una partida de ajedrez. Hemos intentado colocar a los McLaren cerca de nosotros y tener aire fresco delante. He corrido 350 carreras. Sé lo que hago a veces. Me gustaría haber desafiado a los Mercedes y a Checo Pérez, pero no era nuestra liga. Desde ese momento, sólo lo era controlarlos. Si se hubieran acercado, probablemente habrían dañado los neumáticos, por lo que no era una preocupación", declaró Alonso al término del GP de Francia.